Antes de llevar a cabo tu estudio de investigación debes tenerlo correctamente planificado, teniendo claro qué quieres saber (Hipótesis) y qué métodos vas a seguir para, finalmente, responder a tu pregunta. Debes tener en cuenta que tus variables tienen que ser factibles, es decir, que puedan medirse, y que la población que has elegido va a estar a tu alcance. Además, vas a tener que considerar algunos aspectos éticos, como por ejemplo si tu estudio va a tener alguna repercusión en las personas que participen. Quizás entonces deberías plantearte mantener su anonimato.
Si tienes en cuenta todo esto, este es el procedimiento que debes seguir en tu investigación:
¿En base a qué puedes formular tu pregunta?
Puedes tener en cuenta la gravedad del problema (antecedentes), o puedes elegir tu estudio en función de los beneficios que pienses que van a suponer tus resultados.
Si justo el mismo estudio que tú quieres hacer se ha realizado ya muchas veces, dale un giro y enfócalo de otra manera, intenta obtener información nueva que pueda servir de ayuda... ¡sé original!
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